En el caso de los “bebes robados”, un juez ha ordenado una exhumación de una tumba, la cuarta en el País vasco, para verificar la existencia de restos de un bebé. Este nuevo desenterramiento tendrá lugar en el cementerio de Galdakao a finales de este mes de Marzo, según Carlos Cubero, director del Instituto Vasco de Medicina Legal.Las tres extracciones de féretros anteriores en el País Vasco revelaron que carecían de restos de cadáveres, lo que ha potenciado las sospechas de que la geografía vasca fue escenario de tráfico de recién nacidos robados a sus padres biológicos para dárselo a otras parejas en adopción.
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